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La Gran Triada

¿QUÉ ES EL BUDISMO?

«La mente no piensa en ser reflejada, ni el agua piensa en reflejar.  Cuando te das cuenta de esto, ¿qué es lo que la mente no puede hacer?»

起源 ORÍGENES 

Es frecuente hoy en día que en nuestra Or∴ escuchemos HH∴ disconformes con el tipo de prácticas que se llevan a cabo en Mas∴, haciendo referencia a la falta de contenido profundo de la práctica Rit∴, la sustitución de los símbolos, el relajamiento de las prácticas ceremoniales así como de las cuestiones básicas de usos y costumbres caballerescas, mientras que otros HH∴ hacen eje en la falta de operatividad de las prácticas especulativas en pos de alcanzar la Verdad, el Conocimiento y así aspirar a realizar el ver de una vez y para siempre la Luz masónica, objetivo primordial de carácter espiritual que se halla en nuestra Inic∴. Si cambiáramos el contexto histórico al siglo VI a.c. podríamos encontrar un príncipe hindú llamado Siddhartha Gautama, quien luego de una vida llena de riquezas y placeres, al tomar contacto con el enorme sufrimiento de quienes se encontraban fuera de los muros del palacio en el que residía con su familia, sintió un poderoso llamado a hacer algo al respecto, tomando como misión el buscar la forma de ayudarlos a aliviar sus penas y encontrar la felicidad. 

En ese tiempo el hinduismo ortodoxo había tomado un rumbo sumamente rígido e inflexible para sus adeptos quienes se aferraban cada vez más a un formato religioso del que repetían tanto sus relatos como prácticas sin alcanzar el fin de sus antecesores, se dicen que en esos tiempos era tal el apego a las formas que nadie lograba salir de la rueda creada por las mismas. Esas prácticas incluían severos métodos de sometimiento y castigo físico así como las más intrincadas discusiones filosóficas. 

El movimiento de seguidores de Siddhartha era simplemente considerada una corriente de pensamiento, un punto de vista, en un tiempo que nacían otras tanto en la India como en China: el Taoísmoii y el Confucianismoiii. Su escuela no fue relevante en esa etapa para los hindúes, sin embargo durante el reinado de Ashoka el Grande (268-232 a.C.), del imperio Maurya (322-185 a.C.), se adoptó y difundió la doctrina budista y comenzó una expansión por Asia central y el Sudeste asiático. El hinduismo de ese tiempo era la fe dominante en la India en los siglos VI y V a.C., período de fuertes reformas religiosas y filosóficas que modificaron esta civilización. Los Vedasiv eran recitados por los sacerdotes hindúes en sánscrito, una lengua que la gente ya no entendía, lo que llevó a muchos enfrentamientos entre las corrientes que simplemente recitaban de memoria algo que no podía comprender, como un simple rezo pasivo sin significado alguno ni objetivo real. Nacieron muchas corrientes por toda la región rechazando la autoridad de los Vedas. El punto de vista hindú ortodoxo y sus prácticas se conocían como astikav y las que lo rechazaban como nastikavi. La mayoría de esas corrientes nastika fueron desapareciendo con el paso de los años, las que lograron sobrevivir son chárvakavii, el jainismoviii y el budismo.

Entre el concepto que el hinduismo sostiene donde el universo estaba gobernado por un ser supremo, conocido como Brahmanix, que era el propio universo y que era quien había enseñado los Vedas a la humanidad, donde el objetivo de la vida era vivir acorde al orden divino, llevando a cabo el propio dharma o deber y karma o acción para finalmente encontrar la liberación del ciclo de reencarnación y muerte[1], momento en el que el alma individual lograría la unión con la esencia[2] y la paz y libertad completas y los extremos contrarios propuestos por la corriente chárvaka que proponía un estricto materialismo, el Buda propuso no situarse en ninguno de los dos extremos y de ahí es que se conoce a esta doctrina como “camino del medio”

悟り SATORI O LA ILUMINACION

El cochero de Siddhartha lleva a traspasar los muros del palacio al príncipe que había pasado 29 años dentro, y este se encontró con las cuatro escenas: un anciano, un enfermo, un muerto y un asceta, lo que disparó varias preguntas hacia el conductor: ¿yo también estoy sujeto a eso?, y este le respondió que todos envejecen, se enfermaban y finalmente morían. Siddhartha quedó decepcionado al comprender que todos a los que amaba, todas las cosas preciosas que poseía, se perderían y que también él mismo, un día, seguiría el mismo destino. Es así que comienza una vida imitando a los ascetas locales, se cree que practicando la disciplina jainitax, sin embargo no lograba encontrar el rumbo. Al final, rechazando las necesidades fisiológicas, practicando ayuno, ingiriendo solamente un grano de arroz al día, llegó a un punto en el que su cuerpo era tan delgado que ya su fisonomía era irreconocible. Acorde a varios textos, es en ese momento y de manera inesperada, que cae a un río y allí recibe un tipo de revelación sobre el camino del medio. Otra versión cuenta que una lechera llamada Sujata lo encontró en el bosque cerca de su aldea y le ofreció un poco de leche de arroz, que él aceptó, lo que interrumpió su estricta práctica de ascetismo. Sentado bajo un árbol Bodhi, sobre la hierba, cerca de Bodh Gayaxi y se hizo la promesa de comprender la mejor forma de vida en el mundo o morir.

Una vez iluminado, el Buda comprendió que el deseo y el apego causan sufrimiento en los seres humanos, debido a la falta de comprensión de la verdadera naturaleza de las cosas. También comprendió que la mayoría de las personas sufre porque resistiéndose al cambio, aferrándose a lo que conocen y manteniéndose en el sufrimiento por lo que sienten han perdido. Con esta base el budismo busca vivir sin sufrimiento, comprendiendo que la vida nos presenta cambios constantemente, que nada es permanente, y que podemos encontrar verdadera paz interior mediante una disciplina espiritual que pueda identificar lo bello en la brevedad de la vida, evitando quedar atrapados por el apego a objetos, las personas o situaciones transitorias. Las enseñanzas del Buda se reflejan en textos como: las Cuatro Nobles Verdadesxii, la Rueda de la Vidaxiii y el Camino Óctuplexiv, las que dan forma a las bases del la doctrina budista y que permanecen como eje en las diversas escuelas que fueron derivadas de la corriente original. Es allí que en un destello despierta y alcanza la iluminación. De allí que Buda solo quiere decir el que ha despertado, no es un nombre propio ni un título sino que una forma de llamar a quienes han despertado de la ignorancia y la ilusión de la rueda del devenir. A partir de ese momento, se dice que pudo vivir sin sufrimiento y disfrutar cada instante y siendo esto reconocido por los habitantes de la zona es que el conocido como Parque de los Ciervos en Sarnath comenzó a compartir sus experiencias con los buscadores locales. El Buda entrado en su octava década de vida, viendo las tendencias de muchos de sus seguidores, se dirigió a sus discípulos para solicitarles que tras su muerte no busquen un líder único, y por sobre todas las cosas que no se les ocurra venerar de ningún modo. Solicitó que sus restos fueran depositados en una  estupa colocada en un cruce de caminos. Y como no podía ser de otra manera, nada de esto sucedió. Una vez fallecido sus seguidores lo primero que hicieron sus seguidores fue repartir sus restos entre 8 y 10 lugares diferentesxv, inmediatamente buscaron un líder, llevaron a cabo concilios e implementaron lo que Gautama jamás permitió en vida: normas y regulaciones de estricto cumplimiento.  

Nos encontramos principalmente con dos tipos de budismo, el Mahayanaxvi  quienes refieren a la otra corriente como Hinayanaxvii,  quienes se denominan a sí mismos como Theravada que se encuentra hoy en día en Ceilán, Birmania, Tailandia, Camboya y por todo el sur de Asia. El Mahayana principalmente se encuentra en las regiones de Nepal y donde tuviera su origen, en el norte de la India así como en el Tíbet, China, Mongolia, Japón y parte de Indonesia. Con el fuerte impacto que causa el budismo en Tibet es que nace la corriente Vajrayanaxviii, el popularmente definido como budismo tibetano, el que prescinde del concepto del compromiso con la disciplina budista y cambia el estilo de vida para emprender una ruta atravesando el Camino Óctuple. Esta escuela se centra en el Tat Tvamxix Asi o tú eres eso,  considerándose un Bodhisattva que buscar retonar a su estado original de conciencia. No consideran necesario renunciar a los apegos sino que buscan transitar el camino de forma tal lo que genera ese aferramiento se caiga por sí solo. 

El sexto patriarca del Zen fue Huinengxx (638-713 d.C.), conocido por su enfoque directo y espontáneo hacia la iluminación. Fundó la Escuela del Sur o Escuela de la Iluminación Súbita, que se convirtió en la tradición dominante del Zen en China y Japón. Huineng es famoso por su enseñanza de que la iluminación es accesible para todos, independientemente de su educación o estatus social.A su vez simplificó y adaptó el Dhyana hindú a la cultura china, creando una forma de práctica más accesible y relevante para los chinos. Entre otros conceptos solía repetir que “no pienses que vas a obtener la liberación sentándote, quedandote quieto y poniendo tu mente en blanco”. Tras Huineng, el Zen se ramificó en diversas escuelas, influyendo significativamente en la cultura y la espiritualidad chinas.

En el siglo XII, el Zen viajó a Japón, donde floreció bajo las escuelas Rinzaixxi y Sotoxxii, adaptándose a la cultura japonesa y dejando una huella imborrable en las artes, la ética samurái y la vida monástica. Con la modernidad, el budismo Zen comenzó a expandirse hacia Occidente, gracias a figuras como D.T. Suzuki, quien introdujo las enseñanzas zen en Europa y América a principios del siglo XX. Durante este tiempo, el Zen se adaptó nuevamente, integrándose con movimientos contraculturales y prácticas de bienestar, resonando con aquellos en búsqueda de una espiritualidad más directa y experiencial

禅 LA CONTEMPLACION

Las doctrinas Zen tienen la peculiaridad de ser tan comprensibles como confusas, tanto para el intelectual como para el iletrado. Es directa, cargada de fuerza y humor, y posee un sentido de la belleza y el absurdo que es, a la vez, exasperante y encantador. Más importante aún, el Zen puede voltear nuestra mente como un guante, transformando los problemas más opresivos en preguntas del estilo: ¿Cómo sería irse a dormir y nunca despertar? ¿Cuál era tu rostro original antes de nacer? (Huineng) o “Si ves a Buda en el camino, mátao…» (Linji Yixuan). En su núcleo, el Zen alberga una gran compasión por los seres humanos, una compasión que no es sentimental, sino que surge de un profundo entendimiento de las penas y luchas inherentes a nuestros intentos de salvarnos a nosotros mismos.  La contemplación es considerada la esencia del Zen porque se considera una herramienta clave para alcanzar la iluminación espiritual. Según el Zen, la iluminación se logra a través de la comprensión profunda de la naturaleza de la realidad y de uno mismo. La contemplación permite a los practicantes concentrarse en el momento presente y liberarse de las distracciones y preocupaciones de la mente diaria, lo que les permite tener una comprensión más profunda de sí mismos y del mundo que les rodea. Además, la contemplación puede ayudar a los practicantes a desarrollar una conciencia clara y una mayor compasión hacia sí mismos y hacia los demás. En resumen, la contemplación es considerada la esencia del Zen porque es una herramienta clave para la búsqueda de la iluminación y una vida más consciente y compasiva.

座禅 ZAZEN

El término Zen es una palabra japonesa que proviene de la palabra china Chán, que a su vez proviene del sánscrito Dhyāna, que suele traducirse como meditación o contemplación. Zazenxxiii es una práctica de meditación central en el Zen y es considerada la puerta de entrada para la comprensión profunda del Zen.

Zazen se traduce literalmente como sentado – zen y consiste en sentarse en silencio y concentrarse en la respiración y en el presente. El objetivo de Zazen es calmar la mente y alcanzar una comprensión profunda de la naturaleza de la existencia. Se considera una forma de entrenamiento para la mente y el cuerpo y es vista como una práctica que ayuda a liberar la mente de los pensamientos y preocupaciones y a alcanzar un estado de conciencia más elevado.

WUWEI

En las tradiciones milenarias del taoísmo y el budismo Zen late un enigma sagrado: el wuwei, un principio que ilumina el arte de vivir en armonía con lo invisible. En chino, wu8 significa sin o no, y wei9 se refiere a acción o hacer; juntos forman wuwei, la no-acción, que no es simple quietud, sino un fluir espontáneo y natural, como el viento que danza entre los árboles o el río que traza su camino sin resistirse a la piedra. Para el taoísmo, wuwei es rendirse al Tao, el orden cósmico que respira tras el velo del mundo, una fuerza que los iniciados podrían reconocer como un susurro del G∴ A∴ D∴ U∴ , moldeando la existencia sin imponer voluntad. En el Zen, este misterio se encarna en una mente liberada, un espejo pulido que refleja la realidad sin las sombras del deseo o la obsesión, alcanzado mediante la contemplación silenciosa y el abandono del yo, un eco del trabajo interior del iniciado que pule la piedra bruta de su alma para revelar el templo oculto.

Este wuwei no es ajeno al budismo antiguo. Cuando alcanzó la iluminación bajo el árbol Bodhi, comprendió que el sufrimiento nace del aferramiento, de la lucha inútil contra el flujo de la vida. Sus enseñanzas llaman a una disciplina que no fuerza ni reprime, sino que cultiva una atención serena y una conducta alineada con la verdad universal. En esta práctica temprana, el wuwei se vislumbra como el equilibrio del camino del medio de la misma forma que el Mas∴ discierne en el velo de la dualidad para mantener su intención recta. Ni el ascetismo que castiga el cuerpo ni la indulgencia que esclaviza el espíritu, sino un actuar sin lucha, un dejar ser que disuelve las ilusiones del ego. Así, el wuwei une el taoísmo, el Zen y el budismo primitivo en una danza esotérica: es el compás silencioso que guía al alma hacia la luz, un reflejo de esa armonía eterna que, como los pilares de un Temp∴ Mas∴, sostiene el puente entre el hombre y el cosmos.

 ŚŪNYATĀ

Para comprender el concepto de Śūnyatā, o vacuidad, en las doctrinas budistas, debemos observar cómo este principio ha sido interpretado y aplicado a lo largo del tie mpo para influir y transformar la práctica espiritual.

Las doctrinas budistas tradicionales utilizan el más alto nivel de nagativismoxxiv, asociado al caracter kū que suele traducirse como aire/vacío/cielo pero señala simbólicamente el Śūnyatā xxv o la vacuidad, naturaleza de la realidad, y suele compararse con el cielo debido a que si bien parece vacío desde un punto de vista desde otro nos contiene a todos bajo su bóveda.  En el corazón del budismo, Śūnyatā se presenta como un principio revolucionario y liberador. Esta noción, introducida por el gran maestro Nagarjunaxxvi, no es simplemente una afirmación de la nada, sino una comprensión profunda de la naturaleza interdependiente de todas las cosas. Según este principio, nada existe de manera independiente; todo está vacío de una esencia inherente. Para los budistas, abrazar la vacuidad no es sucumbir al nihilismo, sino liberar la mente de las ataduras de las ilusiones y los conceptos rígidos. En términos estratégicos, Śūnyatā se convierte en un arma poderosa: al reconocer la vacuidad de los fenómenos, uno puede moverse con fluidez y adaptabilidad, sin aferrarse a ideas fijas o identidades limitantes.

LA REENCARNACIÓN SEGUN CADA CORRIENTE 

Mahayana amplía la comprensión de la reencarnación con la idea de que todos los seres pueden alcanzar la budeidad. El concepto del Bodhisattva xxvii , un ser que renuncia a su propia liberación para ayudar a otros a alcanzar la iluminación, es central. Se cree que los Bodhisattvas renacen voluntariamente para cumplir este propósito.

El Vajrayana tibetano, la reencarnación se entrelaza con prácticas esotéricas y rituales complejos. Un aspecto único es la creencia en la reencarnación de lamas y maestros espirituales, conocidos como tulkus, reconocidos desde la infancia como las reencarnaciones de maestros anteriores y entrenados para continuar sus enseñanzas.

En Theravada entienden la reencarnación como un proceso continuo de renacimiento impulsado por el karma acumulado. El objetivo es alcanzar el nirvana, liberándose del ciclo de samsaraxxviii (renacimiento y sufrimiento) a través de la eliminación de deseos y el apego.

Aunque el Zen deriva del Mahayana, su enfoque es más práctico y menos doctrinal sobre la reencarnación. El Zen pone más énfasis en la práctica meditativa y la experiencia directa del momento presente para comprender la naturaleza de la realidad, incluida la reencarnación. Para el Zen, la muerte no es un evento definitivo, sino una transición natural en el ciclo de la vida. La reencarnación en este sentido no se refiere a la existencia después de la muerte como una entidad separada, sino más bien a la continuidad de la energía y la conciencia a través del tiempoxxix. Cabe destacar que la preocupación por la reencarnación y la vida después de la muerte se considera una distracción de la tarea más importante de vivir plenamente en el presente y alcanzar la realización espiritual.

La idea de la reencarnación es más una forma de ver la vida como un todo, en lugar de como una serie de eventos aislados e independientes. La vida y la muerte son vistas como dos caras de la misma moneda, y la reencarnación es una forma de ver la totalidad de la vida como un flujo continuo y sin fin. En general, la reencarnación se ve como una forma de superar la dualidad entre vida y muerte, y de alcanzar una comprensión más profunda de la naturaleza transitoria y efímera de la existencia. 



REFERENCIAS Y NOTAS COMPLEMENTARIAS

i. Takuan Soho (1573-1645) fue un influyente maestro Zen japonés durante la transición de los períodos Ashikaga a Tokugawa. Nació el 24 de diciembre de 1573 en la provincia de Tajima (actual Toyooka, Hyōgo). Su padre, un samurái del clan Yamana, lo envió a un templo budista a la edad de nueve años debido a la adversidad política. Takuan comenzó su carrera monástica en un templo de la Tierra Pura, pero pronto se trasladó a un templo Zen para su entrenamiento. A lo largo de su vida, Takuan fue conocido por su caligrafía, poesía, ceremonia del té y su fusión de la esgrima con la práctica Zen, inspirando a muchos maestros de sable del período Tokugawa. Fue abad del templo Daitoku-ji en Kioto y escribió obras influyentes como «Fudō chishin myōroku» (La inefable arte de la calma) y «Taia-ki» (Sobre la espada Taia). Takuan también jugó un papel importante en la restauración de templos Zen y en la recaudación de fondos para su renovación. A pesar de enfrentar exilio debido a sus diferencias con las políticas gubernamentales, regresó a Edo (actual Tokio) en 1638 y recibió el apoyo del shogun Tokugawa Iemitsu para la construcción del templo Tōkai.

ii. El taoísmo es una tradición filosófica y espiritual originada en China alrededor del siglo IV a.C., atribuida al pensador Laotse/Laotzu/Laozi, autor del Tao Te Ching/King. Centrada en el concepto del Tao o el Camino – la Vía, entendido como el principio universal que fluye a través de todas las cosas, promueve la armonía con la naturaleza, la espontaneidad – wuwei y el equilibrio entre opuestos – yin y yang. A lo largo de su historia, evolucionó desde una filosofía contemplativa hacia una religión organizada con rituales, deidades y prácticas de longevidad.

iii. El confucianismo, fundado por Confucio (Kong Qiu, 551-479 a.C.), es un sistema ético, social y filosófico chino que enfatiza la moralidad, el orden social y el cultivo personal a través de virtudes como la benevolencia – ren, la rectitud – yi y el respeto filial – xiao. Más que una religión, se consolidó como una guía para la conducta humana y la gobernanza, influyendo profundamente en la estructura social y política de China y otras culturas del Este Asiático.

iv. Los Vedas son un conjunto de textos sagrados de la tradición hindú, considerados los escritos más antiguos de la India, compilados entre aproximadamente el 1500 y el 1200 a.C. en sánscrito. Compuestos por cuatro colecciones principales —Rigveda, Samaveda, Yajurveda y Atharvaveda—, incluyen himnos, rituales, fórmulas sacrificiales y reflexiones filosóficas. Revelados a los rishis (sabios videntes) por inspiración divina, los Vedas constituyen la base de la ortodoxia hindú – astika, siendo recitados y preservados oralmente por los sacerdotes brahmanes como fuente de conocimiento espiritual y cósmico.

v. En la tradición hindú, astika del sánscrito existe designa a las escuelas de pensamiento que aceptan la autoridad de los Vedas como fuente de conocimiento divino y guía espiritual. Estas corrientes, que incluyen las seis darshanas ortodoxas (como el Vedanta y el Yoga), consideran que los Vedas son fundamentales para comprender el dharma y alcanzar la liberación – moksha. El término se opone a nastika, reflejando una división clave en la filosofía india.

vi. Nastika (del sánscrito «no existe») se refiere a las corrientes filosóficas y religiosas de la India que rechazan la autoridad de los Vedas como verdad revelada. Este grupo incluye al budismo, el jainismo y el chárvaka, entre otros movimientos disidentes. Aunque no necesariamente niegan la existencia de lo divino, su enfoque crítico hacia las escrituras védicas marcó un desafío a la ortodoxia hindú en los siglos VI y V a.C.

vii. El chárvaka, también conocido como lokayata, es una escuela materialista y escéptica de la India antigua que floreció alrededor del siglo VI a.C. Rechazando los Vedas, la reencarnación y la existencia de un alma inmortal, sostenía que solo la percepción sensorial es una fuente válida de conocimiento y que el placer terrenal es el único propósito de la vida. Aunque influyente en su tiempo, su radicalismo llevó a su declive frente a las tradiciones espirituales dominantes.

viii. El jainismo es una tradición religiosa y filosófica india fundada en el siglo VI a.C. por Vardhamana Mahavira, contemporáneo de Siddharta Gautama. Basado en el principio de ahimsa (no violencia), busca la liberación del alma (jiva) del ciclo de reencarnación mediante la purificación del karma a través de la austeridad y la ética estricta. A diferencia del hinduismo ortodoxo, rechaza la autoridad de los Vedas, clasificándose como nastika, pero comparte con el budismo un enfoque en la disciplina personal.

ix. En la tradición hindú, Brahman (del sánscrito «crecimiento» o «expansión») es el

concepto central de la filosofía védica, que designa la realidad suprema y absoluta, el principio cósmico que trasciende y subyace a todo el universo. Considerado eterno, infinito y sin forma, Brahman es a la vez la fuente de la creación y la esencia que permea todas las cosas. En las Upanishads, se identifica con el atman (el alma individual) en su estado liberado, siendo el objetivo espiritual unificar ambos mediante la comprensión de su identidad última. Esta noción contrasta con las visiones materialistas o dualistas de corrientes como el chárvaka.

x. La disciplina jainista, derivada del jainismo, se basa en una vida de ascetismo extremo y no violencia (ahimsa) hacia todos los seres vivos. Incluye prácticas como el ayuno prolongado, la meditación rigurosa y la renuncia a posesiones materiales, con el objetivo de purificar el alma (jiva) del karma acumulado y alcanzar la liberación (moksha). 

xi. Bodh Gaya, ubicada en el actual estado de Bihar, India, es el sitio donde Siddharta Gautama alcanzó la iluminación bajo el árbol Bodhi en el siglo VI a.C. Este evento marca el origen del budismo y convirtió el lugar en uno de los cuatro principales sitios de peregrinación budista, junto con Lumbini, Sarnath y Kushinagar.

xii. Las Cuatro Nobles Verdades constituyen el núcleo de las enseñanzas del Buda en el budismo antiguo, pronunciadas en su primer sermón en Sarnath. Son: 1) la verdad del sufrimiento (dukkha), que reconoce la insatisfacción inherente a la existencia; 2) la causa del sufrimiento, identificada como el deseo o apego (tanha); 3) la cesación del sufrimiento, posible al eliminar el deseo (nirvana); y 4) el camino hacia la cesación, que es el Noble Sendero Óctuple. Estas verdades resumen la diagnosis y la solución al problema humano según el Buda.

xiii. La Rueda de la Vida (bhavachakra) es una representación simbólica del ciclo de existencia (samsara) en el budismo antiguo, utilizada para ilustrar las enseñanzas del Buda. 

xiv. El Noble Sendero Óctuple es la guía práctica del budismo antiguo para alcanzar la liberación del sufrimiento, presentado como la cuarta de las Cuatro Nobles Verdades. Consiste en ocho elementos divididos en tres categorías: sabiduría (visión correcta, intención correcta), ética (habla correcta, acción correcta, medio de vida correcto) y disciplina mental (esfuerzo correcto, atención plena correcta, concentración correcta). Este camino busca equilibrar la mente y la conducta, llevando al practicante al nirvana.

xv. En la historia del budismo, tras la cremación de Siddharta Gautama (el Buda) en Kushinagar alrededor del 483 a.C., sus restos fueron divididos y distribuidos entre varios grupos de seguidores para ser venerados en stupas. Según el Mahaparinibbana Sutta y otras fuentes tradicionales como el comentario de Buddhaghosa y el Mahavamsa, los restos fueron inicialmente repartidos en ocho porciones, aunque posteriormente se mencionan dos reliquias adicionales, sumando un total de diez. A continuación, detallo los 8 a 10 lugares donde se distribuyeron los restos de Buda según la tradición:

Los ocho lugares originales:

  1. Magadha: Entregado al rey Ajātasattu, quien construyó una stupa en Rajagriha (actual Rajgir, Bihar, India). Magadha era un reino poderoso en la época de Buda.
  2. Vesāli (Vaishali): Los Licchavis, un clan republicano, recibieron una porción y erigieron una stupa en esta ciudad (hoy en Bihar, India).
  3. Kapilavastu: Los Sakyas, el clan natal de Buda, tomaron su parte y la enshrined en su ciudad (ubicada posiblemente en Piprahwa, India, o Tilaurakot, Nepal).
  4. Allakappa: Los Bulis, un grupo tribal, recibieron una porción y construyeron una stupa en su región (ubicación exacta incierta, probablemente en el norte de India).
  5. Rāmagāma (Ramagrama): Los Koliyas, otro clan relacionado con los Sakyas, llevaron su parte a este sitio (hoy identificado cerca de Parasi, Nepal). Esta stupa es famosa por no haber sido abierta por Ashoka.
  6. Vehadīpa (Vethadipa): Un brahmán recibió una porción y levantó una stupa (ubicación incierta, posiblemente en el norte de India).
  7. Pāvā (Pava): Los Mallas de Pava, una comunidad local, tomaron su parte y construyeron una stupa (cerca de la actual Fazilnagar, Uttar Pradesh, India).
  8. Kusinārā (Kushinagar): Los Mallas de Kushinagar, donde Buda falleció, también recibieron una porción y erigieron una stupa en este lugar (hoy Kushinagar, Uttar Pradesh, India).

xvi. El Mahayana o Gran Vehículo es una de las principales ramas del budismo, surgida entre los siglos I a.C. y I d.C. en la India. Enfatiza la compasión universal y la figura del Bodhisattva, un ser que pospone su propia iluminación para ayudar a todos los seres a alcanzar el nirvana. Con un enfoque más inclusivo que el budismo temprano, incorpora una amplia variedad de textos (sutras) y prácticas, extendiéndose por Asia Oriental (China, Japón, Corea) y el norte de la India.

xvii. Hinayana o Pequeño Vehículo es un término peyorativo usado por los seguidores del Mahayana para describir las escuelas budistas más antiguas y conservadoras, particularmente el Theravada. Centrado en la liberación individual a través de la disciplina monástica y las enseñanzas originales del Buda (como las Cuatro Nobles Verdades), el Hinayanarechaza muchos de los desarrollos posteriores del Mahayana. Aunque el término es despectivo, históricamente se refiere a corrientes que priorizan el arahant sobre el Bodhisattva.

xviiil Vajrayana o Vehículo del Diamante es una rama esotérica del budismo Mahayana, desarrollada entre los siglos IV y VII d.C., principalmente en el Tíbet, Nepal y Mongolia. Utiliza rituales, mantras, mandalas y la guía de un lama para acelerar el camino hacia la iluminación. Incorpora el concepto de Tat Tvam Asi y la idea del Bodhisattva, pero enfatiza prácticas tántricas que transforman los apegos mundanos en herramientas espirituales, siendo conocido como el budismo tibetano.

xix. at Tvam Asi o Tú eres eso es una máxima de las Upanishads hindúes, específicamente de la Chandogya Upanishad(siglo VI a.C.), que expresa la identidad entre el alma individual (atman) y la realidad suprema (Brahman). En el contexto del Vajrayana, esta idea se adapta para señalar la naturaleza intrínseca de la mente como pura y luminosa, un estado que el practicante busca reconocer y retornar a través de la meditación y la práctica tántrica.

xx. Huineng (638-713 d.C.) fue un monje chino considerado el sexto y último patriarca del budismo Chan (Zen). Nacido en una familia pobre en Guangdong, según la tradición era analfabeto, pero alcanzó la iluminación súbita al escuchar el Sutra del Diamante. Fundador de la Escuela del Sur o de la Iluminación Súbita, enfatizó la accesibilidad universal de la iluminación sin necesidad de erudición formal. Su enseñanza, recogida en el Sutra de la Plataforma, marcó una ruptura con la gradualidad del Chan del Norte, influyendo profundamente en el Zen chino y japonés.

xxi. La escuela Rinzai del budismo Zen japonés fue fundada por el monje Eisai (11411215) tras introducir el Chan chino de la línea Linji (Rinzai en japonés) en el siglo XII. Enfatiza la iluminación súbita a través de la práctica intensiva de koans —enigmas paradójicos diseñados para trascender el pensamiento racional— y la meditación sentada (zazen). Asociada con la disciplina rigurosa, influyó notablemente en la ética samurái y las artes japonesas, como la ceremonia del té.

xxii. La escuela Soto, introducida en Japón por Dogen (1200-1253) en el siglo XIII, deriva de la tradición china Caodong. Centrada en la práctica de shikantaza o «solo sentarse», una forma de zazen sin objetivos específicos, promueve la iluminación gradual a través de la atención plena en el instante y la vida cotidiana. Más monástica y accesible que Rinzai, dejó una profunda huella en la espiritualidad japonesa, priorizando la experiencia directa sobre las técnicas discursivas. Aunque el zazen es exclusivo del Zen (Chan en China y sus derivados japoneses), otras tradiciones budistas, como el Theravada o el Vajrayana, usan formas de meditación (vipassana o prácticas tántricas), pero no bajo el término ni el estilo de zazen. En el Zen, es la práctica definitoria, adaptada por Rinzai y Soto a sus doctrinas respectivas.

xxiii. El zazen o meditación sentada es una práctica central en las escuelas del budismo Zen japonés, particularmente Rinzai y Soto. En Rinzai, fundada por Eisai en el siglo XII, se combina con el estudio de koans para provocar la iluminación súbita, enfatizando una postura disciplinada y una mente alerta. En Soto, establecida por Dogen en el siglo XIII, el zazense practica como shikantazasolo sentarse, buscando la atención plena sin objetivos específicos, como expresión directa de la naturaleza búdica. Aunque originada en el Chan chino —donde se conoce como parte de la meditación contemplativa—, su forma estructurada se desarrolló plenamente en Japón, siendo adoptada también por ramas modernas del Zen en Occidente.

xxiv. En las doctrinas budistas tradicionales, particularmente en el Mahayana, el negativismo se refiere a la filosofía de la vacuidad – śūnyatā, simbolizada por el carácter japonés (空), que significa vacío, cielo o éter. Lejos de ser nihilismo, este concepto, desarrollado por Nagarjuna (siglo II d.C.), afirma que nada posee una esencia inherente o existencia independiente; todo surge en interdependencia. representa esta verdad última: como el cielo que parece vacío pero abarca todo, la vacuidad no niega la realidad, sino que revela su naturaleza ilusoria y transitoria. Este «negativismo» es una herramienta esotérica para desmantelar las ilusiones del ego y alcanzar la liberación, un eco del silencio que precede la luz en el camino espiritual.

xxv. Śūnyatā ( ), término sánscrito que significa vacuidad, es un concepto central del budismo Mahayana, elevado a su máxima expresión por Nagarjuna (siglo II d.C.). Representado en japonés como (空), no denota la nada absoluta, sino la ausencia de existencia inherente en todos los fenómenos, que dependen unos de otros en una red interconectada. Esta verdad última disuelve las ilusiones del ego y la permanencia, revelando la realidad como un reflejo efímero, similar al espacio vacío que sostiene el cosmos. En su dimensión esotérica, śūnyatā es la puerta a la liberación: un silencio primordial que, al ser comprendido, une al practicante con la esencia inmutable detrás de la forma, un misterio que trasciende el velo de lo visible.

xxvi. Nagarjuna (c. 150-250 d.C.) fue un patriarca del budismo Mahayana, fundador de la escuela Madhyamaka. Autor del Mūlamadhyamakakārikā, desarrolló la doctrina de la vacuidad o śūnyatā, demostrando que todos los fenómenos carecen de esencia propia al surgir en interdependencia. Considerado un maestro de la vía media, su pensamiento es un faro esotérico que guía hacia la liberación al desvelar la ilusión de lo aparente.

xxvii. El término Bodhisattva, del sánscrito bodhi, despertar, y sattva, ser, designa a un ser que busca la iluminación no solo para sí mismo, sino para liberar a todos los seres del sufrimiento. Originado en el budismo temprano (siglos IV-III a.C.), como un ideal asociado al propio Buda antes de su iluminación, se desarrolló plenamente en el Mahayana (siglo I d.C.) como un arquetipo de compasión universal. A diferencia del arahant del Theravada, que alcanza el nirvana individual, el Bodhisattva jura posponer su liberación final hasta que todos alcancen la luz, encarnando un voto sagrado que refleja la unión mística entre el alma y el cosmos.

xviii. Tema desarrollado en profundidad en el trazado anteriormente presentado.  

xxix. Alan Watts fue un escritor y orador británico influyente en la popularización del Zen en Occidente. En su libro «The Way of Zen», Watts describe la perspectiva del Zen sobre la reencarnación como una forma de ver la vida como un todo, sin comienzos ni finales claros.


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La Masonería es una institución esencialmente iniciática, progresiva, filosófica, filantrópica y progresista. Son sus principios: La Libertad, la Igualdad y la Fraternidad; y su lema:

¿Conocemos nuestra alma?

«¿El que manda que nos conozcamos a nosotros mismos manda, por consiguiente, que conozcamos nuestra alma? […] Luego el que conoce solo su cuerpo [o

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